RESULTADOS ARROJAN QUE NO HAY CONTAMINACIÓN QUÍMICA

Técnicos del Laboratorio de Ecología Básica y Aplicada (LEBA), dependiente de la Universidad de Pilar (UNP), realizaron la semana pasada análisis físicos y químicos de las muestras del Río Paraguay y el Arroyo Ñeembucú, y en conferencia de prensa se dio a conocer los resultados que arrojaron dichos trabajos que se iniciaron ante la mortandad de peces, principalmente en la zona norte del país y en departamento Central.

El Vicerrector, Prof. Dr. Adolfo Villasboa y la MSc. Nidia Carolina Fossati, Directora del Laboratorio, abordaron el tema.

La directora explicó que los resultados que se presentaron fueron sometidos a un análisis y comparados con las normas vigentes establecidas para aguas superficiales del territorio paraguayo y explicó que no encontraron nada que pueda decir que el agua está contaminada químicamente y más bien se trata de la falta de oxígeno. “No tenemos químicos que puedan afectar el agua”, dijo a modo de dar tranquilidad a la ciudadanía.

Señaló que las muestras también fueron remitidas al CEMIT y todo se encuentra dentro del parámetro permitido, según los resultados del laboratorio de la UNA.

Fossati manifestó que llama poderosamente la atención el tema del oxígeno disuelto en el agua y mencionó que esto se produce durante el día con los rayos de la luz solar y hay elementos que son importantes a la hora de que eso se realice, como por ejemplo el parámetro de la turbidez, el arrastre de sólido sedimentado, se produce por descomposición de materia orgánica, basura en gran cantidad. “Para que se produzca la fotosíntesis necesitamos que el agua no esté tan turbia, que exista luz solar, durante la noche no hay producción, y lo que se produce de día se consume a la noche”, puntualizó.

Expresó que la turbidez del agua aumentó debido a la erosión muy elevada que se tiene por la deforestación masiva.

“No decimos que esto es un fenómeno natural, lo que decimos es que estos son los elementos que producen y todo esto lleva a acciones antrópicas. Las inundaciones arrastran no solamente el agua, también la arena y toda la basura de las casas. Son producto de nuestras acciones, como las deforestaciones y con lleva a esta situación”, lamentó.

La directora dijo que lo ideal de oxígeno disuelto para peces más grandes es de 4.5 a 8 miligramos por litro de oxígeno disuelto, y que están encontrando en nuestra zona 2.7, 2.5 y va bajando lentamente. “En la zona norte encontraron que era de 0.1 miligramo por litro, lo cual significa que los peces del tamaño que tengan, van a salir a boquear y probablemente no se oxigenan lo suficiente y esto es lo que está ocurriendo”.

“Si se llega a niveles más bajos en nuestra zona se pondrá en peligro la especie ictícola”, alertó.

Solicitó a la ciudadanía y a los medios de comunicación que avisen si existen peces muertos o que estén boqueando por falta de oxígeno, para poder medir los parámetros y ver las causales.

Informó por otro lado que el agua de la ESSAP es completamente apta para su consumo.

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