La Universidad Nacional de Pilar (UNP) tiene una relación estrecha con el arancel cero. Las primeras discusiones se dieron en 2010 con el gobierno de Fernando Lugo, donde se intentó implementar el sistema de arancel cero en las universidades públicas [1], pero esta iniciativa no prosperó. En 2011, se reabrió el debate con el Rector de la UNP (en aquel momento parlamentario), quien solicitó al gobierno declarar el arancel cero en las universidades públicas [2].
Esta propuesta lanzada llevó a los estudiantes de las cinco facultades de la UNP, a finales de 2011, a iniciar una campaña interna con el lema «La educación Superior Gratuita en Paraguay es Posible» [3]. Su primer paso fue la sensibilización, explicando que la Constitución Nacional promueve el acceso a derechos y que la educación superior es un derecho humano fundamental, un bien público y una responsabilidad del estado.
Posteriormente, esta iniciativa se expandió a nivel nacional con la formación de la Federación Nacional de Estudiantes Universitarios de Universidades Públicas del Paraguay, donde se unieron con más fuerza los estudiantes de las universidades públicas del país. A esta campaña se unió el Consejo Superior Universitario de la UNP.
Con la campaña en marcha en 2015, se presentó el «Proyecto de Ley: Que prohíbe el arancelamiento de los cursos de grado en todas las universidades públicas del país», presentado por los entonces parlamentarios: Diputada Karina Rodríguez, y los Diputados Ramón Duarte y Víctor Ríos [4]. Esta propuesta fue acompañada por pronunciamientos de estudiantes, pero finalmente fue rechazada.
Recién el 24 de julio de 2020, los senadores aprobaron con modificaciones el Proyecto de Ley «Que prohíbe el arancelamiento de los cursos de grado en todas las universidades del país», proyecto planteado por el entonces senador Víctor Ríos [5], y promulgado por el gobierno de Mario Abdo Benítez.
Las movilizaciones estudiantiles actuales, que abrazan la defensa de este derecho como propio, enorgullecen, ya que el empoderamiento de los universitarios de las universidades públicas permite comprender que los jóvenes entienden que el acceso a derechos, y particularmente a la educación superior gratuita, les permitirá a aquellos desfavorecidos experimentar una movilidad social ascendente y disminuir la brecha cognitiva.